Es increible las nuevas oportunidades del DSLRvideo. Con el veloz autofoco de los A33/A55 de Sony, los reportajes con video salen enormemente beneficiados con un look cinematografico de rabia. Con los controles manuales de las DSLR Canon está un mundo por descubrir. ¿qué pasará con las filmadoras caseras?, ¿y las semiprofesionales?
Aunque es cierto que las cámaras DSLR están revolucionando el terreno del video, creo que todavía habrá hueco para las cámaras de video domésticas y semiprofesionales. Hay mucha gente que no se preocupa por conseguir una estética cinematográfica, y que prefieren contar con las ventajas de una videocámara convencional que les permita grabar durante horas seguidas, sin preocuparse por los controles manuales, el bautizo o la comunión del niño. En el terreno profesional por ejemplo, existen trabajos para los que una cámara DSLR tampoco es la mejor opción. Si queremos grabar eventos en directo que tengan una larga duración, o nos interesa conseguir una estética de video, tendremos que recurrir a las clásicas cámaras de video. Creo que donde sí que de momento se van a comer toda la tostada las DSLR es el cine de bajo presupuesto, en los videoclips, y en la publicidad. Entornos donde el trabajo está medido de antemano y donde se busca un dominio estético.
Es increible las nuevas oportunidades del DSLRvideo. Con el veloz autofoco de los A33/A55 de Sony, los reportajes con video salen enormemente beneficiados con un look cinematografico de rabia. Con los controles manuales de las DSLR Canon está un mundo por descubrir. ¿qué pasará con las filmadoras caseras?, ¿y las semiprofesionales?
ResponderEliminarAunque es cierto que las cámaras DSLR están revolucionando el terreno del video, creo que todavía habrá hueco para las cámaras de video domésticas y semiprofesionales. Hay mucha gente que no se preocupa por conseguir una estética cinematográfica, y que prefieren contar con las ventajas de una videocámara convencional que les permita grabar durante horas seguidas, sin preocuparse por los controles manuales, el bautizo o la comunión del niño. En el terreno profesional por ejemplo, existen trabajos para los que una cámara DSLR tampoco es la mejor opción. Si queremos grabar eventos en directo que tengan una larga duración, o nos interesa conseguir una estética de video, tendremos que recurrir a las clásicas cámaras de video.
ResponderEliminarCreo que donde sí que de momento se van a comer toda la tostada las DSLR es el cine de bajo presupuesto, en los videoclips, y en la publicidad. Entornos donde el trabajo está medido de antemano y donde se busca un dominio estético.